miércoles, 28 de agosto de 2013

Adolescencia y la curiosidad

Hola!! como estan? espero que todos estén bien y si estás aquí, sin duda tienes el deseo de mejorar lo que ya está bien, por ahí dicen que el bien es enemigo de lo mejor, porque si creemos que está bien, nos alejamos de las mejoras, tu que piensas?, bueno hoy quiero hablarte de un tema que a muchos padres hace sufrir y a los maestros nos hace reflexionar y tratar de ayudar:

La curiosidad en el adolescente, es tan natural como el acné, realmente la curiosidad no empieza en ese punto, empieza desde que nos damos cuenta que tenemos dedos en las manos, sin embargo hasta cierta edad nuestras acciones son bastante dirigidas por las personas que nos cuidan, pero cuando llegamos a la pubertad, la curiosidad se vuelve bastante atractiva e incomprendida.

Ahora, cual es la razón por la que muchos jovencitos prefieran callar y no ir con los padres que sin duda tienen mucha experiencia y los aman por sobre todas las personas? sucede que a los adultos se nos olvida que fuimos jóvenes alguna vez, y tendemos a poner el grito en el cielo wow!!! decimos a veces, que mal esta la juventud de hoy, y no nos recordamos que la juventud de nuestro tiempo, fue igual, con las mismas tendencias, con las mismas inquietudes, solo que en otro tiempo.



El joven necesita que nos pongamos a su nivel para poder comprender el grado de curiosidad que está experimentando, ponerse al nivel, no es hablar igual que él, o escuchar la misma música, es verlo como una persona que es, y una persona que está empezando  a luchar por ser participativa y tomada en serio, los jóvenes tienen un grito interno que los ahoga, por fuera se ven muy apacibles, perezosos a veces, que todo les da igual, pero por dentro gritan desesperadamente !!!ESCUCHENME!!!!

La empatía entre un adolescente y una persona adulta es un arte, porque en esa etapa de la vida se es vulnerable y suseptible a cualquier situación contraria a nuestros pensamientos, es importante que en ese momento cuando logramos abrir su corazón, tengamos la mente abierta y escuchemos.

Jesucrito dijo: "Un mandamiento nuevo les doy, que se amen unos a otros como yo los he amado. " y éste ámense unos a otros, conlleva una comprensión, porque díganme si es difícil amar algo que no va con nostros? es muy difícil! entonces debemos interesarnos por comprender el entorno, los motivaciones internas, la época, la edad, la condición social, para poder comprender a un joven.

Es importante hacerle saber a los jóvenes, que es natural lo que sienten y que deben reemplazar la vergüenza por la confianza.

Si estamos consientes de todo ésto, estamos listos para sentarnos a escuchar a un adolescente, nos daremos cuenta con los días, que se identifican con nosotros y que el hecho de poder decir lo que tiene por dentro, baja esa necesidad de experimentar y a través de compartir sabrá que no está solo y al mismo tiempo será más receptivo a lo que deseamos enseñarle.

Los dejo con éstos pensamientos, espero que les haya gustado, un abrazo y hasta la próxima!!





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